No pudieron con ellos ni los relámpagos, ni el fuerte aguacero que obligó a parar la actuación. Los Chunguitos encandilaron en su noche de rumba al público de Plasencia. También Los Chichos y Bordón 4.
A los pacenses le tocó la peor parte. Aguantar la lluvia y parar la actuación. Pero visto el lleno no quisieron privar de su arte a los miles de personas que aguantaron en el coso. Unos refugiados en el balconcillo; otros, a cuerpo valiente en el tendido y ruedo.
Todos mientras la nube descargaba con generosidad y los trabajadores cubrían con fundas y plásticos los equipos en el escenario para evitar problemas. Pero pasó el chaparrón y reaparecieron con 'Me quedo contigo', entonado a coro, con la peña entregada.
Después, la noche se serenó. Y tras ellos Bordón 4 y Los Chichos también emocionaron con leyendas de la rumba que ya son memoria musical colectiva. Hasta las dos y media de la madrugada en que acabó la fiesta con un público entregado y multigeneracional. Desde adolescentes a mas que maduras de 70. Y con mucha menos minoría étnica de lo esperado. Rumbas y rumbas coreadas, palmeadas y vividas con fondo musical enlatado en un emocional viaje al pasado, entre la alegría y la nostalgia.
La noche de rumba en Plasencia desbordó las previsiones de los organizadores. Miles de personas esperaron, entre la paciencia y la indignación, a que abrieran las puertas a la hora prevista.
El hecho de accederse solo por la del tendido de sombra y por el patio de arrastre, más el retraso empezar a cortar entradas hasta casi hora de inicio del concierto -por la amenaza de lluvia- provocó largas colas y obligó a perderse la primera de las actuaciones de la noche a numeroso público.
La situación hizo aflorar protestas y críticas del respetable a la deficiente organización. Éste llenó el tendido de sombra, balconcillo y gran parte del ruedo, a donde fueron derivados los que no cabían en los citados espacios. La recaudación de la caja no debió ser mala.
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